For fifteen years, the government of the Autonomous City of Buenos Aires has created seven economic districts, three of which are related to culture. In the case of the Arts district, it promotes visual, musical and performing arts. This district expands over an area - including the neighborhoods of La Boca and part of San Telmo, Barracas and Constitución - which shows signs of urban decay and a social housing deficit. The strategy carried out by the city government to requalify this area, generate economic development and stimulate the regeneration process is the creation of such district along with other urban and cultural interventions. This promotion policy - based on fiscal incentives - implies the attraction of real estate investments and new art activities that reject other popular and neighborhood cultural expressions. The establishment of distinguished and sophisticated art spaces contrasts with the critical social situation of large sectors of the area, harassed by evictions. Changes in land use and the increase of its value reveal an incipient gentrification process. Social and cultural actors express different points of view regarding the benefits of this urban regeneration and requalification process.

Durante los últimos quince años, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires impulsó la conformación de siete distritos económicos, tres de los cuales se relacionan con la cultura. En el caso del distrito de las Artes se promueven actividades artísticas visuales, musicales y escénicas. Esta zona de la ciudad que abarca los barrios de la Boca y parte de San Telmo, Barracas y Constitución, presenta signos de degradación urbana que se manifiesta en el déficit socio- habitacional. La creación de este distrito o cluster conjuntamente con otras intervenciones urbanas y de tipo 'cultural' conforman la estrategia que lleva adelante el gobierno de la ciudad para recualificar la zona, generar desarrollo económico y estimular un proceso de regeneración. El diseño de la política de promoción basada en el estímulo fiscal privilegia la atracción de inversiones inmobiliarias y nuevas propuestas artísticas, por sobre el fomento de las manifestaciones de la cultura popular y barrial. La radicación de distinguidos y sofisticados espacios de arte contrasta con la crítica situación social de amplios sectores de la zona, acosados por los desalojos. Los cambios en el uso del suelo y el aumento del valor de los terrenos, dan cuenta de un incipiente proceso de gentrificación, a la vez que los actores sociales y culturales manifiestan puntos de visa diferentes en cuanto a los beneficios del proceso de regeneración-recualificación urbana.